Las criaturas se han ido lejos, debo recuperarlas
















MANUAL PARA LA CREACIÓN DE CIERTAS CRIATURAS









§16.
Se acostumbraba empezar por el cráneo, dejar afuera cierta clase de hechos hasta que caminase. Después jugábamos a dar la vuelta entera y vencer. Los presagios resultaban amenazadores y próximos. Eran MAYA. Es verdad que no conseguimos adiestrar el valor y que nuestros padres se acostaron en el mismo lecho. Nuestros abuelos fueron consecuentes al reconocer que esperaban la herida del otro. Entendimos el enfrentamiento como una conducta normal de los dos.

§17.
Tanto Ney como Hermana dijeron No, solo quedó el trono de Alx, al que ninguno de nosotros debía acercarse. Lo primero en salir fue una compulsión diferida entre la tela, por dentro de los cartílagos, con los que podíamos volar y hacer grandes cosas. Hermana subía a los montes y fortalecía las piernas del reino. En estos casos Sr. de Ávila encontraba apropiado ramas para devolvernos uno a uno. Entre sus manos había una separación discreta acostada con un dedo encima del otro. Y los arrugaba. Los seleccionaba. Los ponía en órbita sobre el paraíso.


§18.
Cuando Ney apareció con su primer libro los Clown lo vieron y juraron su muerte. Una hoja versaba sobre las actividades mas usuales de estos grupos y se extendía acerca del éxtasis Core, el Dios de los Clowns. Ney comenzó su libro dibujando una figura de pájaro abrigado con chaqueta de cuero, la noche escribía sobre sus amigos.
El corazón era uno de los tejidos que tardaba más en secar. Era necesario enroscar algodón liso y tejerlo hasta encarcelarlo en una caja de vidrio. Un enorme corazón suspendido del suelo, colgando de la base externa de la mampara, tirante como el sol. Hermana Leiva se había enterado de estos trabajos en una tarde justa, al salir de sus sesiones de conocimiento propio.

§19.
Entonces se acostumbraba seguir con el cráneo. Lo pulimos hasta dejarlo seco como una segunda luna. Un carozo. Cuidadosamente inspeccionamos los ovarios minados de tumores, coágulos y armas. Por allí se trafica toda clase de maldad. Gestos sorpresivos que después de un tiempo quedan congelados. Las durezas se convirtieron en observatorios para vigilar la supremacía y el avance de armamento. Estaba asombrado en la velocidad con la que se decía lo que necesitábamos oír.

20.
Verificamos el desarme automático a razón de los imprevistos que construyen nuestra historia. Agarrando el corazón podemos desactivarla aún más ligero que enlazando los cables a y b. Con aquellos que no tienen corazón se deberá lavar el estómago para recuperarlo. Las medidas son múltiples y pueden variar dependiendo del lugar y el tiempo pero debe evitarse la hemorragia porque la propagación del virus puede infectar a toda nuestra nación.

§21.
No es posible recuperar los cuerpos alquilados.
Aquellos a quienes el apetito sexual le es indiferente podrán consagrarse al mal con toda devoción y frescura. De ellos depende el

despertar de un siglo.







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