MI ALTAR ES UN PEDAZO DE SOMBRA
Quien desprecia al cuerpo
también me desprecia a mi
pero el desprecio
es una divina holgura...
Búscame
cerca del fuego: lo agitado se hace profundo
cuando
las arcas no resplandecen
Hurgo
en lo germinal del monte
la
morada crece en los prodigios del corazón
Nada
contenta nuestras diferencias
porque
allí está el goce
Reside
en lo oculto
como
la dicha en las cosas simples
O
mejor, un rayo que no anticipa la tormenta
Un
rayo hace latir mi corazón
Me
dices: dónde está tu mente Manú
Por
dónde estás pensando?
No
está en tu pelo, tampoco en tu mirada
Mi
mente está en las criaturas
volando
en el agua con los ajolotes
o
bien las criaturas
son
la serie que lacera mi silencio
Un
lecho de maíz para que el gallo proteste
un
astuto pesebre de sémola y brotes de soja
para
que las bestias crepiten y puedan masticar el sueño
una
choza con puerta vaivén y pierna de bronce
un
ajuar de espuma láctea para que las partículas naveguen
Mi
altar es un pedazo de luz
Circulan
collares, piedras, efigies a granel
Dedos
de resina inflamable
Ardo
con los bosques cuando estos arden
Siente
mis huellas, son profusas y enormes
Mi
altar es un pedazo de sombra para la mezcla de putrefacción
Frisos
de cristal orgánico que desafían la genética a partir del
artificio
Mi
altar es un pedazo de luz violeta donde los hombrecillos
nacen
a costa del Arte Azufre y Sal
Cocidos
en el vientre del caballo bajo una estricta mirada que persigue su
fecundación
Mi
altar es un pedazo de sombra
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