Partir antes del puente











Con las adoratrices pude ir más adentro. Su gesto delicado hiriendo lo caótico permitía la brutalidad.

Tengo mis recuerdos como un hallazgo valioso. Estas rocas durmiendo en mis manos (que las ofrecen).

Sabía que el silencio es una noble interrupción, pero la novela sigue un curso premeditado.

La veo soñar su verano. Su delirio de regresión reformada por el vértigo.

Por esas imágenes me deslizo hacia el sueño.

Un pasillo que cruzo a puntas de pie.

Es un pasillo de hierba y San Antonio.

Cruzo, a hurtadillas.

No sigo la luz para evitar que me queme. Accedo a la habitación del ardor a hurtadillas

para ser

mi inalcanzable.

Lato y galopo, tiempo a tiempo. Se me derrite la punta del pié. Mi rodilla derecha, encarnizada, cruje, da puntadas, se crea obstáculos.

Quisiera combatir. No esto. La paz que parece una muerte y no lo es.
Entonces tendré que comenzar a vivirme como algo diferente a la vida.

Está bien.

Necesito aceptarme para encontrar la paz. Pero no a través del deseo. Porque nunca deseé la paz.

Deseo las llamas del infinito. La perpetuidad. La cima donde la música. Derramarme en el agua para dividirme en canaletas, pasar por cada rincón y empezar a bajar.


Entrar al agua para entrar al cuerpo y partir la luna en la mitad de mi abdomen. No la paz. El suceso de la paz. El amor de las entrañas, blandas. Tibias.

Comentarios

Lakota Sky ha dicho que…
Hola manuel.. esto salido d ti es increible.
Supongo que te conocia de mundo blogger en el q ya te seguia se ve, estuvo demas lo q nos leiste aca en el camping tras los banios sobre el arroyo..puesto al sol entre chorixos . Saludaress
Manuel Barrios ha dicho que…
heyy, tante gratzie!!! mandame algo de lo que estás haciendo. Las flores, increíble. abraxo!!!

Entradas populares