Para no pisar las huellas del que se hundió en la arena [santiguo]
:no pisaré las
huellas del que se hundió en la arena
su aroma es viento y
sus dientes sal
:no pisaré las
huellas del que se hundió en la arena
en el desierto los
días
no tienen nombre
y la mujer en lo
vasto
pierde su imagen
:no pisaré las
huellas del que se hundió en la arena
sus días fueron
contados
en los pasos que dio
hasta el ojo de arena
donde el océano traga
y respira
donde el ombligo del
abismo
nutre al cielo de
vastedad semejante
***
:no venderé cien veces el alma de mi amigo que está en su corazón [y es] su magia
:su magia deberá
esperar al menos unos cincuenta soles
:al menos dos
galaxias para retornar a la tierra y colaborar con el gran infarto del cielo
:trunca, hechizada en
su raíz esa magia deberá convertirse en raíz, cetro y habitáculo del suelo para
ser el ave que repte como acercándose a su presa
***
:cuando se diga
:cuando se levante el
sello raíz
El Taurus/Maqui
Cuando se rompa
Se resquebraje el
aire en diversos colores :cada uno con
su reino
:Cada reino con su
enigma
Es una pregunta lo
que se arroja al desierto.
Son las huellas de
Aquel que se hundió en la arena
En el océano profundo
de la simpatía y el abandono
***
Caminar
ciego
hacia
el horizonte
Dejar
la memoria
en
la guarida
Avanzar
pisando hojas,
seguir
un paso más por delante
del
suelo hasta ver
una
puerta
por
la que salgo.
Ésta
puerta desaparece
***
Quiero subir al Monte
pero
no tengo más que una dicha frágil.
Seré
destruido en Amón, el monte donde
Ven
y Mira susurran.
Allí
iré.
Habrán
de quemar lo que resta de mi alma
y
yo
podré
dejar de existir
***
Busquemos las auras más tarde
Deja
que cuelguen al océano
Sabes
es
imposilbe atraparlo
El
océano te convierte en océano
El
cielo en su esclavo
No
es otra cosa que una ran catarata de rostros
cuerpos
y delimitaciones
Asciende
al cielo sin antes cubrir tu rostro
Abre
las puertas
Deja
que el cielo se convierta en cielo
Tu
rostro, multiformemente ajado,
una
cierta galaxia
que
se estrella contra el cielo.
Lo
resquebraja.
Lo
parte. Y detrás suyo
está
el agua inmensa
que
entra para llevarse todo.
***
En medio del monte, entre las formas,
levanta
al cadáver de tu amigo, haz que siga viviendo.
Ve
su frente: borra de él toda marca,
toda
huella,
y
con tu mano
debajo
de su ombligo
traspásalo
muéstrale
la puerta donde se oculta
la
estrella para poder salir al alba
En
su atmósfera
su
aura
ahora
recompuesta lo hará mucho más fuerte
Su
cuerpo se enterrará en la arena
como
una piedra encendida
agujereando
la tierra
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