gambito





        Tuvimos que navegar en nuestra casa, puertas y ventanas cerradas con trapos
        para simular una contención hermética.

No fue posible dejar de observar una mesa negra rodeada de una aureola 
blanca, un ojo felino , la cabeza de un oficinista, la aureola de un santo.

Era el código. El portal por donde el cuerpo erige su conducta.

Comentarios

Entradas populares